Todos los que corremos, llevamos mucho tiempo viendo en los avituallamientos de carrera, además de membrillo y frutas, esa bandeja llena de ositos o bolitas pequeñas azucaradas que nos recuerdan a cuando éramos críos y jugábamos en el barrio, por lo que cogemos un buen puñado de ellas y echamos a correr. En menos de un minuto, o las tenemos todas en la boca y no podemos respirar, o tenemos la mano llena de azúcar pegajosa por la mezcla de gominolas y sudor.

Las marcas, no ajenas a este deseo de comer algo diferente, llevan ya tiempo desarrollando barritas de gominolas específicas para deporte, que se diferencian de las tradicionales y ofrecen bastantes ventajas a la hora de tomarlas en carrera.

1. Al igual que los geles, aportan energía instantánea. Dependiendo de su composición algunas incluso pueden ser más efectivas.
2. Sabiendo que en general hay que realizar una ingesta de alrededor de 60 gramos de hidratos de carbono por cada hora de carrera, los fabricantes añaden información en el envoltorio, para saber cuántos gramos de hidratos lleva cada unidad, y así saber cuántas de ellas tomar.
3.  Suelen estar más dulces que los geles, y se evita la sensación de tomar tanto jarabe meloso, que cuando llevamos varias horas de carrera puede llegar a ser desagradable y puede provocarnos una falta de interés por comer, cosa que debemos de evitar a cualquier precio.
4. Al no tener la textura de una barrita de chocolate, prácticamente no tenemos que masticarlas, por lo que son muy cómodas de ingerir, incluso en los momentos de máximo esfuerzo, como cuestas o bajadas muy técnicas.
5.  Al contrario que las gominolas de toda la vida que nos ofrecen en los avituallamientos y que son azúcar y poco más, éstas añaden a la composición diferentes ingredientes como pueden ser la cafeína o la taurina para activarnos, los aminoácidos BCAAs para retrasar el desgaste muscular y la fatiga, y las sales minerales, para evitar la deshidratación en carrera.