Con el nuevo año, nos lanzamos a propósitos nuevos, y el de correr, es uno de los número uno en las listas de deseos.
Nos compramos unas zapatillas nuevas, algo de ropa técnica y empezamos a salir a correr.
Un alto porcentaje de gente, termina aburriéndose a los pocos días, y en breve volverá a su vida sedentaria, pero a unos cuantos, les pica el gusanillo, y empiezan a meter más horas, más distancia, más días de entrenamiento…
Empezamos a probar entrenamientos combinados, (carrera y gimnasio, gimnasio y bici, bici y natación) y nos empezamos a preocupar por lo que comemos, bebemos y con qué nos tenemos que suplementar, antes, durante y después del ejercicio.
A partir de aquí, un tópico o típico son los geles energéticos que tanto se ven en carreras a pie o en salidas de bicicleta, y que por desgracia muchas veces vemos sus envoltorios “abandonados” en las cunetas o caminos por los que corremos.
Pero… ¿realmente son necesarios para mí, para mi tipo de entrenamiento?
Comentarios (0)
Nuevo comentario