Son las siglas de aminoácidos ramificados básicos y esenciales. Entre los 8 aminoácidos esenciales que existen en la naturaleza (aquellos que los humanos no podemos producir y, por lo tanto, deben ser proporcionados a través de la nutrición), este produce incluye tres de ellos, la L-leucina, L-isoleucina y L-valina. La cantidad diaria recomendada es de entre 2 y 4 g/hora durante el proceso de recuperación (Castell et al., 2010). Estas biomoléculas presentan propiedades energéticas y regeneradoras. Según estudios científicos, la leucina favorece procesos anabólicos de síntesis proteica, pero es importante que este proceso vaya acompañado de isoleucina y valina, para que el organismo pueda llevar a cabo todo el proceso biosintético de manera adecuada.
En este sentido, podemos encontrar en el mercado productos con diferentes relaciones de leucina:isoleucina:valina (2:1:1, 8:1:1, 12:1:1 e incluso de 20:1:1). Por ejemplo, si tomamos 4 gramos de un producto con un ratio de 2:1:1, estaremos consumiendo 2 g de leucina, 1 de isoleucina y 1 g de valina. Se observa, por lo tanto, un papel protagonista de consumo de leucina. Más adelante explicaremos cuándo usar los diferentes ratios.
Comentarios (0)
Nuevo comentario