La glutamina puede retrasar la fatiga a través de varios mecanismos:
1- Es uno de los aminoácidos de glucógeno más comunes en humanos y animales, y tiene un efecto significativo sobre la anaplerosis y la gluconeogénesis del ciclo de Krebs.
2- Tomar glutamina activa el glucógeno sintasa; la glutamina se considera un estimulador directo de la síntesis de glucógeno. Este aminoácido es un importante portador no tóxico de amoníaco, lo que evita la acumulación de este metabolito.
3- La glutamina también es asociada con la atenuación del daño muscular y se considera un glutatión estimulante antioxidante indirecto, entre otros.
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La fatiga es un fenómeno con múltiples causas, que se define como la incapacidad para mantener la potencia de salida y la fuerza durante entrenamientos o carreras de larga duración, lo que conduce a un deterioro del rendimiento físico y mental. Conceptualmente, la fatiga se puede clasificar como periférica, también llamada fatiga muscular, cuando se producen cambios bioquímicos en las células del músculo esquelético, o central, que implica cambios en el sistema nervioso central (SNC) que limitan el rendimiento.
La glutamina también se asocia con la prevención de la acumulación de amoníaco. La producción de amoníaco durante el ejercicio se produce mediante la oxidación de los aminoácidos y el metabolismo, lo que indica una disminución de la concentración de ATP y del contenido de glucógeno; por tanto, la glutamina puede minimizar la producción de amoníaco debido a sus efectos sobre el metabolismo energético.
La acumulación de amoníaco es una causa importante de fatiga porque este metabolito es tóxico y afecta la actividad de ciertas funciones. Sin embargo, como consecuencia del aumento de la producción de amoníaco durante el ejercicio, la síntesis de glutamina aumenta como amortiguador del amoníaco.
La glutamina también puede debilitar la acumulación de amoníaco porque este aminoácido es el principal transportador de nitrógeno (amoníaco) en el organismo, evitando la acumulación en los músculos de este metabolito y favoreciendo el metabolismo del amoníaco en el hígado así como su excreción renal.
El daño muscular y el estrés oxidativo son otras causas de fatiga que la glutamina puede minimizar. Varios estudios han demostrado que el uso de glutamina (durante 21 días) reduce las concentraciones plasmáticas de creatina quinasa (CC) y lactato deshidrogenasa (LDH), marcadores de daño muscular, en ratas sometidas a ejercicio extenuante con fuerzas de fuerza. Varios mecanismos pueden explicar este efecto protector de la glutamina; este aminoácido se absorbe a través del transporte dependiente de sodio, lo que aumenta la concentración intracelular de iones de sodio y promueve la retención de agua, lo que aumenta la hidratación celular y la resistencia a las lesiones.
Finalmente, otra posible propiedad antifatiga de la glutamina es prevenir la deshidratación. La glutamina es transportada a través del borde intestinal por el sistema dependiente del sodio, lo que promueve una absorción más rápida de líquidos y electrolitos en el intestino. Por tanto, la inclusión de glutamina en una solución de rehidratación puede aumentar la absorción de electrolitos y mantener una buena hidratación durante todo el entrenmaiento o carrera.
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